Hay muchas maneras de saber que alguien está ahí y por desgracia hay muchas maneras de no tener ni idea también de si están o no.
Hay dos cosas que han inspirado esta entrada:
1. Gracias al blog sé que estáis ahí, que pensáis en mi, que queréis saber qué hay de nuevo viejo... jejeje... os tengo controlados.
2. La incertidumbre: es la mayor causa de miedo en el mundo.
Ahora entenderéis cómo se relacionan las dos cosas...
Muchos filósofos y científicos han hablado de la búsqueda de certezas, de la necesidad de reducción de la incertidumbre, pero no es mi estilo ponerme a reescribir lo que está ya en miles de libros... Yo me limito a bucear y buscar pequeñas pinceladas que legitimen un poco lo que yo misma filosofo...
En cualquier caso, cuando hablé de la incertidumbre lo hice pensando en ejemplos mucho más mundanos de lo que lo hacen los filósofos. Yo NO voy a referirme a la incertidumbre de si hay vida detrás de la muerte o un orden lógico superior... Yo voy a hablar de la vida cotidiana y la incertidumbre vs uno de los temas recurentes de este blog: el sincerismo terrorista.
Me voy a centrar en cosas sencillas porque para el ser humano medio, en su día a día, hay incertidumbres que provocan mucha más angustia que la propia existencia de un Dios o el hambre en el mundo, y sin quererlo, somos nosotros mismos los que se las provocamos a los que nos rodean por ser crípticos o cobardes o por creer que la ignorancia protege, cuando en realidad "el no saber" es lo que duele.
Conozco a mucha gente en situación similar y yo misma me he encontrado en ella muchas veces y suele ser sobre todo en las relaciones de pareja, cuando conoces a alguien nuevo o cosas así...
Yo hace tiempo que decidí luchar contra esas incertidumbres y os voy a contar una anécdota totalmente cierta.
Con sólo 19 años empecé la relación más larga de mi vida diciendo: oye, a mi esto de no saber si mañana cuando te vea el próximo día te tengo que dar un beso o dos, o de pensar que si te llamo voy a ser pesada es de esas situaciones que me joden... ¿a ti te apetece que salgamos juntos directamente? Jajaja. Así fue y de allí salió una relación de 6 años.
La moraleja: ¿qué tenía que perder? Yo no arriesgaba nada. Si me decía que sí, ya estaba hecho, ganaría la oportunidad de empezar algo (que no implica que tenga que salir bien) pero empezando con tranquilidad empezaría una relación desde la transparencia y con la naturalidad de saber qué piensa el otro. Si me decía que no, probablemente mi orgullo estaría algo magullado, pero me ahorraría semanas de ¿le llamo o no le llamo? ¿pensará en mi? ¿por qué no me llama? Oh Dios mío, le voy a ver! ¿y qué hago? ¿Le doy un beso? ¿le doy dos? ¿Cómo reaccionará? etc, etc, etc... porque así somos todos. JAJAJA. ¿Acaso esa pérdida de tiempo y energía no daña mucho más el orgullo que un No directo y rotundo? Seguro que sí, que a la larga te sientes mucho más estúpido.
Cuando eres sincero y dices las cosas tal cual las piensas puedes hacer daño. Puedes decirle a alguien que no le quieres, que no te interesa, que estás comprometido, o lo que sea... y eso joderá seguramente, pero si no lo dices claro, si mareas la perdiz, seguro que a la larga haces más daño.
De la misma manera no hay que tener miedo a decirle a alguien que te gusta, que te interesa, que te apetece conocerlo... (o llevado a cualquier otro aspecto de la vida). En ese caso eres tú el que tiene la incertidumbre de qué piensa el otro de ti y en tu mano está acabar con ella.
Obviamente también puede pasar que ni tú mismo sepas lo que quieres o que estés esperando a tenerlo más claro... ¿por qué no decirlo también? A veces no es necesario eliminar la incertidumbre por completo, basta con disminuirla unos grados, dar unas pistas, pero... ¿No será que te cayas para jugar con ventaja, para no desnudarte, para no destapar tus cartas? Claro, por supuesto que es por eso, pero estás jugando con otra persona, que no se te olvide.
Lo de hilar los dos temas del principio... creo que está claro.
Cada vez que veo que has entrado en mi blog reduzco la incertidumbre. Sé que piensas en mi. ;)
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Este poema es de antes de esos 19 años por eso tiene ese cariz de inocencia que creo haber perdido por el camino en el que me encontré, pues por aquel entonces todo en mi era incertidumbre...
"Si te digo que te quiero
¿qué contestarás?
Quizá no vuelvas a mi lado,
quizá por no dañarme…
Y si te digo que no importa,
que me mates de dolor.
¿Qué harías tú?
Si yo te digo que te adoro
¿me amarás?
Quizá me mientas
y me abraces,
quizá por no dañarme…
¿Qué harías tú?
Y si yo ya no te amo
y te pido que te alejes,
que la duda me hace daño,
que el no saber es lo que duele.
Entonces quizá me ames,
por miedo a perderme…
¿Qué harías tú?"
(Soloyo)
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8 comentarios:
¡Qué cantidad de cosas nos has puesto delante...! Podría hacer comentarios más largos que el artículo... (pero abreviaré)
1.- Sobre la incertidumbre.
Todo lo que no podemos abarcar es incierto. La incertidumbre nos enseña que somos más pequeños de lo creemos... toda una lección de humildad.
Un amigo mío me decía: si todo lo que sabes lo representas como un círculo, la frontera con tu ignorancia es una circunferencia (el límite del círculo) que será mayor cuanto mayor sea el círculo (es decir, lo que sabes). Conclusión: cuanto más sabes, te das cuenta de que eres más ignorante. ¡Hala, más incertidumbre!
2.- El 'sincerismo terrorista': Me actualicé otra vez con tus entradas sobre este tema para ver si me había quedado claro. Creo que sí. Yo, en este caso, hablaría más de 'sinceridad dolorosa' que de 'sincerismo terrorista'. Si eres sincero con otra persona a la que no tienes intención de herir, pero aún así sabes que lo que digas puede hacer daño, no puedes hablar de 'sincerismo' (es como poner 'integrismo' frente a 'integridad') ni de 'terrorista' (no hay amenazas, coacciones... además creo que utilizabas 'terrorista' más para uno mismo que para los demás). En fin, ya estoy acuñando palabros nuevos... (es sólo una modesta sugerencia).
3.- Mi experiencia: Con 17 años tuve una ruptura muy dolorosa de una relación sentimental. Y lo más doloroso fue que la chica nunca me dijo: "Mira, te dejo porque no me gustas". Ahí no puedes hacer nada. Más bien me dijo: "Eres un chico estupendo,... pero yo en este momento..." (esas cosas). En fin, que te quedas esperando otro momento, porque sigues siendo estupendo. Pero ese momento no llega: desde el principio nunca iba a llegar. También te dice: "Tú mereces más..." Pero, ¡qué leches! Eso lo decido yo. En fin, era demasiado joven para leer entre líneas, pero estuve varios años parado en esa ciénaga...
He aprendido a ser sincero, de esta forma: No digo todo lo que pienso, pero NUNCA digo lo que no pienso. Y esto a veces me ha traído 'enemistades', porque alguien esperaba un cumplido formal en cierto momento, pero de mi boca no ha salido. Si no lo creo, no lo digo. ¡A la m***** la diplomacia!
Se hace más daño con falsedades, por estúpidas o intrascendentes que sean, que siendo honesto con uno mismo y con los demás. Eso sí, si no hay nada bueno que decir, pues prefiero callarme y ya está. Tampoco se trata de ir siempre tocando las narices.
Por último, voy a ser sincero-doloroso contigo: prefiero tus poesías de ahora. Ésta, aún estando bien, me ha parecido más flojilla.
¿Será que tu ser poético es como el buen vino, que mejora con los años?
Besos (y perdón por la parrafada)
Si tuvieses constancia de todo estarías muerto. La incertidumbre es tan necesaria como el respirar. Nos mantiene vivos y con el cerebro en activo. Pensar, ejercitar el cerebro, comerse la olla, a veces no es tan negativo como parece. Incluso puede llegar a ser más productivo que la plena conciencia de todo.
Por eso te leo con mucho agrado, porque eres directa y si tienes incertidumbre es legítima, sin demasiados prejuicios.
eres grande petite....se buena
La incertidumbre es necesaria, pero también es muy injusta cuando se sufre a causa de la poca valentia de otra persona. Poca valentia para decir la verdad. Es más fácil dejar que la otra persona se sumerja en una inquietud terrible. Angustía, agonía ..... Si, la incertidumbre es necesaria, pero otras muchas, se podría evitar si otras personas, fuesen con la verdad por delante.
Desde luego el último comentario es el que más va conmigo.
Efectivamente la incertidumbre tiene sus cosas buenas, te mantiene despierto, vivo, inquieto, nervioso….pero todos estos sentimientos que en un momento dado tienen su parte buena también se tuercen y se convierten en algo malo. Normalmente suelen expresarse en obsesión y duelen.
Yo tuve una relación de 5 años que desde luego marco mi vida sentimental. No me arrepiento de ello porque aprendí muchísimo pero lo que mas aprendí fue a ser sincera y más en lo sentimental. Después de 5 años sentí haber vivido una mentira constante y no por mi que soy de las que le cuesta callarse, cosa que tampoco es buena, pero él no tuvo nunca cojones para decir la verdad o simplemente decir algo. Esto fue lo que me mato poco a poco, tanto que no soy capaz de fiarme de nadie y el problema es que a veces pierdes oportunidades buenas por culpa de ese miedo y otras simplemente te abres y te arrepientes de haberte quitado esa coraza.
Esta debe ser la historia de mi vida y Laura la conoce bien y ahí si que estoy de acuerdo con ella, es mejor hacer daño con la verdad que no con la mentira. El no decir nada creo que incluso duele más (¿Cómo interpreto lo que dice o hace? ¿me besa porque le gusto o porque hoy le apetece? ¿me dice que lo buena que soy porque lo piensa o para tener alguien cerca cuando él quiere?......) Cuando te han hecho mucho daño la verdad duele pero pasas a otro episodio porque sabes que no tienes que esperar más, cuando te mienten o se omite sufres durante todo ese tiempo para finalmente sufrir mas averiguando la verdad. Lógicamente esa verdad hay que decirla sin machacar, tampoco somos masocas…..o quizás si!
Si algo aprendes de los bofetones es precisamente intentar que no vuelvan a dartelos. Digo intentar porque yo por lo menos tropiezo en ocasiones con la misma piedra una y otra vez. Que me lo digan ahora!!!! Tengo 30 años y soy incapaz de entender a los hombres y no es que yo haya sido una santa pero nunca he mentido ni he utilizado a nadie que no lo supiese…jeje
En fin, que te digan la verdad se agradece y aunque no la digas entera por lo menos hay que decir lo justo para no pensar que juegan contigo y porque la mentira envenena el alma y te hace perder gente que merece la pena.
Me encanta que mis entradas os motiven así!
A ver varias cositas:
Lo primero que he dicho es que no me iba a referir a la incertidumbre en sentido muy filosófico... Pero si queréis filosofía...
Por supuesto que la oncertidumbre es necesaria Oscar, de hecho es inevitable y efectivamente nos hace pensar. No recuerdo las palabras exactas pero Baudrillard dijo algo así como que los hombres carentes de filosofía viven en la certeza de los convencionalismos...
Recordemos que la palabrita significa nada más y nada menos que gusto por el saber...
Bertrand Russell dice que si la filosofía tiene aún un rol es el de permitirnos vivir en la incertidumbre sin encontrarnos paralizados por el miedo.
Edgar Morin define al pensar como un dialogar con la incertidumbre.
Vamos, que el que no tiene incertidumbre, el que no es inquieta ante nada, el que no se plantea las cosas se convierte en un "cacho de carne con ojos".
Más cosas.
Raindrop: perfecto como siempre. Jamás te disculpes por tu inestimable contribución al blog.
Los del sincerismo terrorista... Está bien, pero al final es un formalismo el ponerle nombre. Digamos que me refiero a ser sincero aunque a veces duela, sin más...
Lo de tu mala experiencia... Tú eras joven para leer entre líneas y ella no podía tener aún el coco suficiente para saber que así dolía más. Incluso siendo ya mayorcitos mucha gente sigue creyendo que decir esos tópicos en la rupturas suavizan el golpe.
Lo de mi poesía... Of course, es ñoña e infantil. Acababa de cumplir 18 añitos, pero no reniego de mis comienzos. Se admiten todas las críticas.
La mejor de las conclusiones y la mejor de las filosofías: si no tienes nada bueno que decir cállate! jajaja. No es cierto Raindrop, todos caemos en la tentación...
Fesnan; mil gracias eres un solete.
El último anónimo... ¿he dado en el clavo? ¿alguien herido por aquí? Me refería exactamente a eso que dices. Hay que ser sinceros y valientes y no jugar con la gente.
Ay Anita...
PUNTA CANAAAAAAAAAA!
JAJAJA. Exactamente eso mi niña.
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