Si llevas todo el día tocándote las narices y tu jefe no pregunta qué haces ni te da nada qué hacer... ¿no será que él también se está tocando los huevos?
Vivo en la constante tensión de que venga a preguntarme ¿con qué estás? Y es que no estoy con NADA...
En mi tabla de horas (una que se rellena para ver cuántas horas dedicas a cada proyecto y ver luego si los clientes nos dan más trabajo del que pagan) no tengo valor para mentir... Una cosa es que me paguen por no hacer nada y otra que los clientes puedan luego decir que yo no les he dedicado tanto tiempo... Menos mal que puse una columna de varios y otra de new business y otra de prensa y boletines... Según mi hoja de horas estoy siendo la mayor comercial del mundo y me paso el día leyendo noticias y periódicos: toda una erudita del Expansión...
La realidad es que cuando en mi mesa hay más de 10 periódicos tiro los 5 más antiguos a reciclar sin tan siquiera haberlos hojeado... Siendo la realidad tan dura y no teniendo miedo de confesarlo supongo que entenderéis mi miedo... En cualquier momento me van a pillar y no me importará si me echan, me importa más la vergüenza de reconocerlo y más aún que me lo perdonen y verme de pronto en la obligación de hacer esas tareas que me apestan... No soy una vaga, pero lo estoy siendo. Lo siento, es así de duro, me aburro y no encuentro la motivación para rellenar mi tiempo con esas tareas que no me gustan...
En lugar de eso escribo. Escribo aquí en el blog y no sabéis lo bien que me sienta.
Debería dedicarme a un trabajo más creativo.
¿Por qué no tengo miedo de que me echen? Pues porque espero irme yo antes y gracias a Dios creo que no tendré problema. Estoy finalista en dos procesos de selección en los que ni siquiera fui yo quien los busqué. Al menos tengo esa suerte... Acabaré volviendo a la agencia donde se trabaja muuuucho... Me quejaré entonces de que salgo muy tarde y no llego a mis clases de baile... Elegiré disfrutar 10 horas al día para renunciar a 1... Con suerte no tendré que renunciar si me apunto a las clases a partir de las 21h...
NO HAY LIBERTAD
Hay mañanas en las que Madrid
Se despierta bulliciosa,
Especialmente repleta y ruidosa,
Parece acabar, ¡es el fin!
Hay mañanas en las que uno
Debería poder no ir a trabajar
Alegar un inoportuno
Quedarse en la calle y el tumulto observar.
Hay mañanas en las que podríamos ser grandes
Si nos dejaran caminar a donde nuestros pasos nos llevaran.
Hay mañanas en las que las obligaciones
Son minas antipersona, cañones,
Bombas, ametralladoras,
Son mis aniquiladoras.
Menos mal que tengo el blog y la poesía y el messenger que si no me muero del asco!
JAJJAJA... Lo mejor de todo es que todo me da igual. Esto ya pasará. Hay otras cosas más importantes que sí me motivan. Es sólo que ahora estoy aburrida...
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1 comentario:
Vaya, me fascina que todo un escritor me felicite por mi modesto blog personal! Muchísimas gracias.
He dejado una aportación con todo mi cariño en su blog también, espero sirva de agradecimiento.
Un saludo,
Soloyo
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