El hedonismo flota en este blog con un papel muy protagonista y aunque en esencia está claro lo que es, a lo mejor os parece interesante saber más sobre qué es esto y de dónde viene... Como lo de mentir no va conmigo os aclaro cuanto antes que he tomado la info y las definiciones de internet, no de mi propia memoria (que la filosofía de COU quedó ya en lugar muy recóndito de la misma, por desgracia).
El Hedonismo es una doctrina filosófica basada en la búsqueda del placer y la supresión del dolor como objetivo o razón de ser de la vida. El termino hedone significa placer en griego, pero los filósofos que han tratado el tema a lo largo de la historia han tenido muchas diferencias en la interpretación, entre una definición de placer sensible, físico y terrenal y un intento fallido por cristianizar el hedonismo a través del placer espiritual.
Rápidamente os habréis dado cuenta de que ese misticismo no es mi caso, pero aclararé que tampoco se trata de algo méramente superficial, aunque creo que eso también os lo imaginabais; o eso espero.
Algunos filósofos, como Aristóteles, interpretaban el placer como algo puramente físico, algo que se alcanza a través de los sentidos (incluso el hecho de no tener calor o frío).
Se podría definir como una dotrina filosófica terrenal, carnal, sexual tendiente a la satisfación de las necesidades de nuestros sentidos lo cual a su vez nos llevará a un estado de ataraxia (o equilibrio, serenidad) que nos proporcionará un estado de placer mental y espiritual...
Sin embargo yo creo que hay cosas que dan placer y que entran en nosotros directamente no de una manera sensorial sino más espiritual, por eso una vez más el poema de Baudelaire está de acuerdo conmigo... "Hay que estar siempre embriagados [...]De qué? De vino, de poesía o de virtud, como gustéis. Pero embriagaos".
Cuando yo utilizo el término me refiero a placer en el sentido más amplio de la palabra: "Si te gusta es bueno". JAJAJA. Así de simple que nos ponemos un poco demasiados serios! Y sobre todo animaros a disfrutar de las cosas...
Pero bueno, se trataba de daros un poco de info...
Sin ánimo de ser pedante y entrar en tecnicismos filosóficos (pues no está la filosofía para ello) podría decirse que más que hedonista soy epicureista.
Para Epicuro el placer no debía de limitarse sólo al cuerpo, sino que debía ser también intelectual, ya que el hombre es un todo y además la presencia del placer o felicidad era un sinónimo de la ausencia de dolor, o de cualquier tipo de aflicción.
Con mis palabras: Para llegar a la felicidad hay que identificar continuamente el placer y buscarlo. La felicidad es la suma de pequeños placeres, la suma de simples momentos buenos o pequeñas felicidades, es la suma de las sonrisas... la suma de los días que transcurren tranquilos y serenos sin penas, días en los que simplemente no te cueste sonreir pueden ser vistos como grandes días si se quiere...
Una vez más es animaros a ser optimistas y buscar los placeres pero como ya he dicho, soy consciente de que a veces necesitamos placeres mayores, y no está reñido con este hedonismo pensar que la felicidad plena también conlleva a veces un poco de sacrificio, exponernos a un poco de dolor controlado (las obligaciones por ejemplo) por la seguridad de que se nos recompensará con la obtención de un placer mucho mayor.
martes, 28 de agosto de 2007
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1 comentario:
jejeje, te parecera raro, pero tuve una temporada de culto absoluto al epicurismo... jaja, creo que me voy a dejar de mandangas y a volver a ello!!!
Besitos mil
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