Hace sólo una semana que descubrimos que soy casi infalible a la hora de hacerte reir y no hay nada que me pueda satisfacer más.
Leí que era bueno repetirte tu nombre y hacer rimas fáciles con él y buscándolas me acordé de aquella canción para saltar a la combaque unida a otras palabritas y a tu nombre resultó ser... pues eso, infalible.
"Una dola, tela catola, hola Lola cómo mola"... y carcajada al canto!
Eres lo más bonito del universo. Y no es porque yo sea tu madre. ¿A que no?
5 comentarios:
Ahí, ahí.
Esas sonrisas son tan bonitas, ¿verdad?
Recuerdo que a mi hija mayor le daba la risa floja de muy chiquitina (3 meses) cuando le tocabas la barbilla y le decías "¡chiquitaja!".
A ver si pasamos un trapito por el blog, que lo tenemos todo llenos de babas y nos vamos a resbalar, jejeje.
Besos
jajaja Tan pues si... estoy con él, hay que pasar un poco el trapo :)
La risa de un niño es muy contagiosa, así que os imagino a todos riendoos toerdía! Preciosa Lola, Laura
Un beso gordo!
jajjajajaj
¡madraza, que eres una madraza! :D
un besote muuuuuuuuy gordo a repartir entre tanta cosa linda
La verdad es que es preciosa y como no podía ser de otra forma, risueña :)
Besitos a las dos
Guapissima la niña. Sale a la madre. Un beso para las dos, y no le enseñes muchas canciones, que mi sobrino "el del micrófono" ya canta canciones completas de nena daconte. Dios nos libre, probrecito mio.
Besazos.
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