DIÁLOGOS II

- Me muero.
- Y yo.
- ¿En serio? ¿Y me lo dices así?
- Pues como tú...
- Ya, pero a mi se me veía venir.
- ¿Y qué haremos después?
- Descansar al fin...
- Pues visto así no es tan malo...
- Ya...
- ¿Qué ponen en la tele?
- Mierda como siempre.
- Joé, me duele todo...
- Los estertores de la muerte, no podíamos esperar que fuera fácil.
- Ja ja, ya te vale... Pues si me voy a morir y lo único bueno es que al fin descansaré, mejor que venga ya, que manda huevos que encima que te mueres tengas que sufrir por el camino...
- Joé, pues no lo había pensado así, tienes toda la razón...
- Si es que yo creo que el miedo a la muerte es más miedo al dolor que otra cosa. ¿Te imaginas cómo sería que supiéramos exactamente cuándo hemos de morir y llegado el momento te murieras sin más?
- Lo típico... haces lo que quieres porque no tienes miedo a morir... ¡Cómo en Big Fish! Era buenísimo... "Ah no, si no era así como pasaba"... y a seguir tan contento...
- Pero no... lo bueno sería que supieras cómo te toca... otra cosa es que por negligencia o error te mueras antes. Así no cambiarías tu forma de vida...
- Pero entonces estaríamos en las mismas, miedo a morir antes de tiempo...
- Pues también es verdad.
- Anda, vamos a la cama que aquí lo único que se muere por momentos son un millón de neuronas... a ver si con el sueño se regenera alguna porque vaya diálogo de besugos!
- Ya ves... qué resaca más mala...