POR CIERTO, TE HE DICHO QUE RONCO?

Ya por algún comentario surgió este tema. Alguien dejó caer un "marmotilla" y yo, indiscreta de mi, solté el consabido "por cierto, te he dicho que ronco?". Mi amiga anita ya se ocupó de corroborarlo y os advierto que sigue siendo la única que tiene permiso para hacerlo. (jejeje).
El caso es que hay que fastidiarse que mucho decir que mi blog no es personal y... una leche! Seamos sinceros, que es que no dejo nada a la imaginación excepto mis amoríos. Vamos, que cuando hablo de vida personal me refiero claramente a la vida sentimental porque lo que es lo demás!!!!! Pero si hasta sabéis por qué garitos me muevo, habéis visto las fotos de mis amigos, hermanas, abuelos... ¿qué os queda? Pues os queda básicamente saber qué tal va mi vida sexual (bien gracias, uishhhh se me escapó). Vamos, que por todo ello que me he dicho a mi misma... ¡qué coño! hablemos de mis ronquidos que seguro que es un tema que me inspira y me pongo graciosilla!

Si es que imaginaos el panorama de, por ejemplo, la primera noche que dormí con mi ex-novio (por no hablar de cualquier noche en la que pudiera llevarme un chico a casa que eso suena mucho más feo)... Voy a permitirme licencias literarias como por ejemplo exagerar mis virtudes para que sea más cómico, así que no me llaméis creída luego a mis espaldas que os conozco y para eso he aclarado que son licencias de "escritora".

Pues decía... Imaginaos el panorama...

Una noche loca como otra cualquiera loca noche o como otra cualquiera sin más en mi caso... Ella está radiante como otra noche cualquiera o más si cabe. No para de bailar, destila alegría, energía, entusiasmo... Su sonrisa es capaz de iluminar el mundo pero tu vida ya la iluminó hace tiempo. Has logrado conquistarla por fin y esa noche parece que podrás abrazar su suavísima piel como mínimo hasta el mediodía ininterrumpidamente. Respirar su dulce aroma tantas horas seguidas. Estás que no cabes en ti de impaciencia porque sabes que esa noche por fin dormirás con ella pero tienes que esperar. Sabes que no puedes presionarla, sabes que tienes que dejar que se beba hasta el agua de los floreros y se baile hasta el Paquito el Chocolatero porque si no no hay quien la acueste. Y entonces, llega el momento en el que por fin os marcháis de la mano, llegáis a casa... ... ... ... ...

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... ... ... hasta que caéis exhaustos. Ha sido fantástico. Nadie como ella podría haberte hecho ver el cielo (jejeje, me estoy desgüevando echándome flores) y tú ahora sólo puedes pensar en lo maravilloso que va a ser dormirte escuchando su suave respiración... (pobre iluso!)

Entonces ella, con su dulzura, su naturalidad, su franqueza, su amplia sonrisa, se gira hacia a ti y te dice... "Por cierto, te he dicho que ronco?"

(JAJAJA) Lo que el pobre chico no podía imaginar era hasta qué punto y por eso en ese momento sólo sonrió y la dijo, "no te preocupes, yo a veces también".

A la mañana siguiente él no estaba en la cama (será mamón, otro que sólo busca lo que busca). Pero no. El pobre se ha ido al sofá porque la chica era tan estupenda y maravillosa que asesinarla hubiera sido una pena.
En la mesilla una notita...

CÓMO RONCAS HIJA PUTA!

Alguien sabe si esto funciona??? Perderé mi sex appeal con una tirita en la nariz y los agujerillos a lo cerdito???



NOTA: esta historia es pura ficción, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia y al que se le ocurra decir lo contrario le mato. Sólo se admiten comentarios del tipo "qué divertida te ha quedado la historia". Cualquier otro comentario de otro tipo "a mamá va".